Si se producen cambios en la mucosa oral que persisten durante un periodo de tiempo prolongado, suele ser aconsejable realizar un examen histológico para asegurarse de que no se pasa por alto un cambio maligno. Dependiendo de la magnitud del cambio, puede ser necesario realizar el procedimiento con anestesia local o anestesia. A continuación, el tejido se analiza histológicamente. En función del resultado, se inicia un tratamiento adicional.